Un momento de la obra El coloquio de los perros. Foto de Rubén Gámez
El primer fin de semana de los Clásicos en Alcalá 2012, el Corral de Comedias acogió el estreno absoluto del Coloquio de los Perros, una versión teatralizada de una de las novelas ejemplares más famosas (lo que no es lo mismo que más leídas) de Miguel de Cervantes.
Dos actores interpretan a dos veteranos intérpretes que se encuentran en el camerino minutos antes de empezar una representación más. Mientras se preparan para meterse en la piel de los canes Cipión y Berganza, estos dos actores, Campuzano y Peralta, comentan los avatares del primero de ellos, una adaptación de la breve novelita que hace las veces de epílogo del Coloquio de los Perros, El casamiento engañoso.
Foto: Rubén Gámez
Una vez que la representación del Coloquio en sí mismo comienza, estos actores, vestidos con harapos y con un simple sombrero en forma de cabeza de perro, irán narrando con gracia las aventuras cercanas a la picaresca por las que pasan los animales gracias al don que les ha sido concedido esa noche para poder hablar. Así, irán pasando por diferentes amos y diferentes historias con enseñanzas morales y conclusiones que muestran una crisis de valores aplicable a cualquier época.
Estamos ante una buena adaptación, puesta en escena con gracia y de forma original que consigue la complicidad del público. Porque si los perros hablaran, la novela de Cervantes se llamaría El coloquio de los hombres, y entonces la historia sería diferente… o no.
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