Ayer, la ilusión volvió a las calles del centro de Alcalá en forma de cabalgata. Las carrozas que acompañaron la marcha de Melchor, Gaspar y Baltasar por las calles de Alcalá estuvieron marcadas por la lluvia que empezó a caer una hora antes de que arrancara la cabalgata.
Los cables y las luces que llevaban las carrozas hicieron que ningún niño fuera sobre ellas. Varias carrozas iban completamente vacías, sólo con algunas cajas de serpentinas y confeti sobre ellas o algún adulto tirando caramelos al público. Los Reyes iban acompañados por algún que otro paje para que el Rey correspondiente pudiera slaudar a los niños. Sólo una carroza, que no llevaba ninguna luz, tenía niños disfrazados en su interior.
Confieso que no terminé de pillar la gracia a eso de las carrozas sin niños, y que los pequeños tuvieran que ir en los coches de los militares que tiraban de las carrozas. Igual se podrían plantear para el futuro coger carrozas más seguras, contando con que puede llover, y que los niños puedan ir en las carrozas, para no ver otra vez un trineo de Papá Noel completamente vacío, que es bastante deprimente. ¿Una metáfora del año de la crisis que viene? Esperemos que no.
Eso sí, los caramelos no faltaron. Aunque muchos terminaran en los charcos, los 3.500 kilos seguro que escalabraron a más de uno (eran unos caramelos muy grandes, ¿demasiado?).
Por cierto, finalmente, los superhéroes alcalaínos no fueron en la cabalgata. Y digo yo, ¿los pasacalles que iban eran más «navideños» que ellos? No sé, no lo tengo demasiado claro. Ir tocando «Tengo un tractor amarillo» en Navidad me parece un poco extraño…
¿Qué te han parecido las carrozas de este año? ¿Propuestas para otros años?
Os dejo alguna fotito más, y en un rato, algún pequeño vídeo para ver el ambiente.
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