Esto iba a ir en la sección de Madrid en El País de hoy, pero por cuestiones de espacio a última hora, no pudo ser. Así que solo vosotros lo podréis leer:
Recorrer el casco histórico de Alcalá de Henares durante este puente ha supuesto, por el mismo precio, un viaje en el tiempo hasta la época renacentista. Con motivo del aniversario del bautismo del alcalaíno más internacional, Miguel de Cervantes, las calles del centro de la ciudad que le vio nacer se han llenado de caballeros, doncellas, estandartes y comerciantes venidos de todas partes. Pero, sobre todo, de gente: turistas y alcalaínos se han fundido en una masa que ha llenado las principales calles de la ciudad.
Tras la lluvia del sábado, miles de personas tomaron el centro de Alcalá el resto de días que ha durado el Mercado del Quijote, dispuestos a disfrutar de la artesanía y gastronomía en los más de 300 puestos que componen el mercado de época más grande de España y uno de los más grandes de Europa. Unos dos kilómetros de tiendas que han hecho las delicias de pequeños y mayores.
La animación no ha caído en ningún momento, siempre que el clima lo ha permitido. De ello se han encargado Don Quijote y Sancho Panza, que se abrían paso a duras penas entre la multitud, los grupos de dulzainas, los tambores, malabaristas y la ambientación a cargo de artistas procedentes de fuera de España, con zancos, percusionistas y músicos de Francia, Italia y Portugal, un toque internacional en un mercado en el que queda bien vigente la mezcla de culturas.
El Mercado del Quijote se ha convertido ya en una cita fija dentro de la Semana Cervantina, que se desarrolla en la ciudad complutense desde el 4 al 27 de octubre y que está reconocida como Fiesta de Interés Turístico Regional.